Que en paz descanse
Vocalista de los Difuntos Correa, acaba de llegar de una gira por Europa, interpreta la canción de la serie “Los 80” de Canal 13 y está a punto de lanzar su tercer disco.
Nada tiene de difunto el Desi, que cada día se levanta con una canción en su cabeza y una nueva idea que tiene que realizar cueste lo que cueste.
El calor nos sofocaba y nos dejaba mudos, caminábamos por inercia y porque si no simplemente no podríamos llegar a nuestro destino. Anduvimos cinco cuadras, y siempre escuchando la misma canción, una y otra vez, “guarda el tiempo en las bastillas unas cuantas semillas na, na, na, na….” no era un disco rayado ni un mp3, sino el Desi, que en la mañana había escuchado la radio y tocaban ese cover, su cover, para ser más específicos, de él y de los Difuntos Correa.
“Los Difuntos para mi son un proyecto donde uno aprende a trabajar en grupo, a confiar en las decisiones grupales por sobre los egos personales, porque es necesario. Luego de eso, cuando las canciones están listas y hay que tocar, es un tubo al que hay que entrar y abandonarse. Ahí empieza el rock & roll, uno deja de pensar y solo toca y transmite, y la gente canta, baila, salta o en su defecto se queda mirando. Lo bueno es que nadie queda indiferente. Prefiero que me odien a que no se acuerden”.
Me acordé de la Paci, su polola, cuando me decía que a Andrés siempre se le quedaban pegadas las canciones, estaba todo el día cantándolas hasta que ya resultaba divertido para todos, para mí también ya que nuestro trayecto se hizo más ameno.
Pero “El tiempo en las bastillas” era más que una canción que entretuvo mi andar, ya que es el tema principal de la serie “Los 80” que transmite Canal 13 todos los domingos, pero no cantada por Fernando Ubiergo, sino que por el mismísimo Andrés Olivos.
“Con la banda estamos recién llegando de una gira por Europa, tocando el tema central de la serie Los 80 y preparando el tercer disco.”
Los ojos del Desi brillan cuando me cuenta sus logros, haber estado en Europa fue una experiencia que no cambiaría por nada, quiere mucho a su público chileno y eso lo tiene muy claro, pero los extranjeros recibieron su música con los brazos abiertos.
Nos tomamos un helado y nos sentamos, hablamos cuál amigos de toda una vida, echaditos hacia atrás, piernas cruzadas y con todo el relajo del mundo.
“Andrés es un hombre sencillo, es simple para sus cosas, no le gusta complicarse y es bien positivo y optimista. Por eso yo creo que le ha ido bien en la vida porque tiene buenas energías y eso se proyecta, es una persona verdadera, que no intenta aparentar ser otra cosa y eso lo hace especial”, agrega María Paz, su polola hace 4 años, estudiante de teatro en la universidad Central.
¿Y la música Andrés? Igual debe ser difícil decidir de un día para otro, sí esto es lo que quiero para mi vida, sabiendo lo complicado que es.
“Dime Desi no más, así me siento más en confianza, no te preocupes”
Bueno, ¿y porqué Desi?
“Jajaja, porque cuando era chico yo decía que me llamaba Andesito. Perdona, ¿cuál fue tu pregunta?”
La música, que está media difícil en este tiempo, como indomable.
“Ah ya me acordé. Mira no sé si sea complicado, esto se siente desde lo más profundo, es como un llamado, ¿me entiendes?”
Sí claro, una pasión. O sea ¿Desde niño esto de la música te llegaba a los huesos?
“Sí, de todas maneras. Tenía buen oído desde chico, y siempre estuvo presente. Mi mamá tocaba guitarra y cantaba, yo me quedaba pegado a los parlantes escuchando el Thriller de Michael Jackson a los 3 años. Incluso cantaba antes de empezar a hablar con "ta-ta-ta". Es algo que ha estado siempre conmigo”
Nuevamente la voz de la Paci sonó en mi cabeza como por arte de magia. “Una característica del Desi es que es un poco desconcentrado en todo lo que no sea música. Para hacer su trabajo nada puede distraerlo, sin embargo, en otros planos de la vida es algo olvidadizo”.
Siempre ha sido inquieto, quiere hacerlo todo en su vida. Cuando chico se escapó de su casa y se fue a San Pedro de Atacama, llegó con quemaduras por fuego, y sus padres lo amaron…
Su familia, es su escape. Un lugar donde descansa del ritmo del mundo. “Cuando estoy con ellos siento un espacio de confianza y cariño que me hace muy bien”.
Andrés nunca pensó en la fama como un ideal de vida, ni la música fue su primera opción. Estudió en el Colegio San Ignacio en Santiago y luego hizo un año de periodismo en la universidad Católica y luego cuatro años de teatro ahí mismo, pero finalmente se dedicó a la música y a escribir guiones (en ese momento).
La mano de Desi ya estaba toda llena de helado, el calor y la conversación hicieron que se derritiera.
“Mira, mi sueño es sencillo, ser artista y poder vivir de esto sin el agua hasta el cuello. Y lo que deseo para el mundo, es que tengamos todos las mismas oportunidades de realizarnos en lo que queremos hacer, que en mi opinión ayuda mucho a ser feliz.”
Vive con el guitarrista de su banda, los dos en una casa en Bellavista, le gusta porque dice que es un barrio de artistas, donde la cultura tiene una butaca preferencial.
Lo primero que hace en la mañana es mirar su jardín, “aunque no tenga mascota, tengo un jardín lleno de plantas”, lo riega con orgullo, prefiere no tomar desayuno y alimentar a sus creaciones con amor.
“El amor tiene que acompañarlo todo, uno lo tiene que vivir en la pareja, en la familia, en el trabajo, en lo que le gusta. Si no amas lo que haces te vas apagando, te pones funcionario”.
Seguíamos caminando y Santiago nos entregaba una agradable brisa que nos hacía caminar más lento para aprovechar innatamente ese vientecito que vale oro en tiempos como estos.
La fama es la pregunta del millón, pasar de ser un simple patiperro, a que te pidan autógrafos en la calle y te escuches en la radio, igual es fuerte.
“Para mi es una herramienta para que mis proyectos sean masivos y puedan vivir. En el fondo soy agradecido de la fama de mis fans”.
“Yo creo que él tiene muy claro lo importante que hemos sido sus fans para el proceso y el desarrollo del grupo. Cuando tiene la oportunidad se encuentra con nosotros, nos conversa y le gusta igual saber nuestra opinión en los conciertos y esas cosas. Somos bien buena onda con él y preocupadas. Sabe que los Difuntos pueden confiar en nosotras porque cuando hay que ponerse siempre estamos”, dice Bernardita Vega, fan de los Difuntos Correa.
La verdad es que no tengo demasiado definida mi filosofía de vida, cuando la tenga tan clara voy a haber crecido, pero me parece que es comprometerse harto con las decisiones que uno va tomando y llevarlas a su máxima expresión: en el amor, en el trabajo, en el placer, etc...
Andrés me habla con una amabilidad y cercanía enorme, no duda en decirme lo que siente y hasta me siento con la confianza de darle algún consejo o un empujoncito.
“Es una persona a la que le gusta mucho sentirse en familia, yo creo que eso es importante para él, es muy sociable y querible, en general las personas que lo conocen lo quieren mucho porque es un hombre sincero, espontáneo y gozador, tiene gran respeto por las personas con las que trabaja y convive a diario”, comenta Paci.
Me pregunta por mi vida, cómo estoy yo, qué hago, qué quiero hacer. Vamos una pregunta yo y otra él, ese fue el trato.
A ver. Y ¿Cómo es Andrés Olivos?
“Inquieto, me parece, no me quedo tranquilo nunca, sobretodo cuando tengo algo en la cabeza, que parece ser siempre”
“Y… ¿Cuál es tu sueño Rosario?”
Que este perfil sea tan bueno como uno de John Lee Anderson.
“¿John Qué?”
No importa si el entrevistado aquí eres tú.
Le tiene miedo a quedarse solo, sin nadie con quien contar. Dar un buen concierto, querer y ser querido son cosas que le alegran el alma. Su preocupación por el prójimo hace que un motivo de pena sea la cantidad de gente que no puede hacer lo que le gustaría en su vida. Y cree que al mundo le hace falta disposición de los que tienen para ceder a los que no tienen.
“Ya. Mucho bombardeo de preguntas por el momento, ahora voy a hablar yo libremente. Hay algo que no me gusta mucho, y mi intención no es quejarme contigo sino que si estás tan interesada en saber mis cosas, te digo que el chaqueteo es lo que más me carga y lo peor es que es tan común.”
El Desi es una persona igual que yo, con la diferencia que a mi me conoce el 0,0001% de la gente que lo conoce a él. La fama no se le subió a ninguna parte y sabe perfectamente lo que significa.
“Lo que para mi es divertido igual es cuando vamos alguna parte y la gente lo reconoce o le pide fotos o autógrafos, es raro porque yo lo conozco desde antes que el grupo se hiciera conocido, entonces es divertido verlo como en una faceta más de artista. Lo mismo cuando sale en la tele o entrevistado por personajes de la farándula es divertido porque nunca pensé que eso podía pasar”, dice Paci.
Ya el sol se no esconde y tenemos que partir en diferentes caminos.
“¿Te voy a dejar? Es mejor que no te vayas sola”, me dice caballerosamente.
No te preocupes mi departamento queda a dos cuadras, en serio.
“Andrés es leal, no importa qué pase, él siempre va estar y si se equivoca es capaz de pedir perdón, de arrepentirse y eso lo considero muy valioso. Así también como pide perdón, sabe perdonar”, Paci.Gracias por todo, de verdad, por el helado, la conversación y tu agradable compañía.
“Gracias a ti, en serio, me gusta tener momentos para hablar de la vida de uno mismo con otras personas, siempre es necesario y tu me diste la oportunidad”
“Andrés es un hombre agradecido y eso se le nota, disfruta la vida a cada momento y eso lo hace especial, por lo menos para mi”, Paci
¿Tu ídolo?”John Lennon, Paul Mcartney, Caetano Veloso, Pharrell Williams, etc,etc, etc...”
Nada tiene de difunto el Desi, que cada día se levanta con una canción en su cabeza y una nueva idea que tiene que realizar cueste lo que cueste.
El calor nos sofocaba y nos dejaba mudos, caminábamos por inercia y porque si no simplemente no podríamos llegar a nuestro destino. Anduvimos cinco cuadras, y siempre escuchando la misma canción, una y otra vez, “guarda el tiempo en las bastillas unas cuantas semillas na, na, na, na….” no era un disco rayado ni un mp3, sino el Desi, que en la mañana había escuchado la radio y tocaban ese cover, su cover, para ser más específicos, de él y de los Difuntos Correa.
“Los Difuntos para mi son un proyecto donde uno aprende a trabajar en grupo, a confiar en las decisiones grupales por sobre los egos personales, porque es necesario. Luego de eso, cuando las canciones están listas y hay que tocar, es un tubo al que hay que entrar y abandonarse. Ahí empieza el rock & roll, uno deja de pensar y solo toca y transmite, y la gente canta, baila, salta o en su defecto se queda mirando. Lo bueno es que nadie queda indiferente. Prefiero que me odien a que no se acuerden”.
Me acordé de la Paci, su polola, cuando me decía que a Andrés siempre se le quedaban pegadas las canciones, estaba todo el día cantándolas hasta que ya resultaba divertido para todos, para mí también ya que nuestro trayecto se hizo más ameno.
Pero “El tiempo en las bastillas” era más que una canción que entretuvo mi andar, ya que es el tema principal de la serie “Los 80” que transmite Canal 13 todos los domingos, pero no cantada por Fernando Ubiergo, sino que por el mismísimo Andrés Olivos.
“Con la banda estamos recién llegando de una gira por Europa, tocando el tema central de la serie Los 80 y preparando el tercer disco.”
Los ojos del Desi brillan cuando me cuenta sus logros, haber estado en Europa fue una experiencia que no cambiaría por nada, quiere mucho a su público chileno y eso lo tiene muy claro, pero los extranjeros recibieron su música con los brazos abiertos.
Nos tomamos un helado y nos sentamos, hablamos cuál amigos de toda una vida, echaditos hacia atrás, piernas cruzadas y con todo el relajo del mundo.
“Andrés es un hombre sencillo, es simple para sus cosas, no le gusta complicarse y es bien positivo y optimista. Por eso yo creo que le ha ido bien en la vida porque tiene buenas energías y eso se proyecta, es una persona verdadera, que no intenta aparentar ser otra cosa y eso lo hace especial”, agrega María Paz, su polola hace 4 años, estudiante de teatro en la universidad Central.
¿Y la música Andrés? Igual debe ser difícil decidir de un día para otro, sí esto es lo que quiero para mi vida, sabiendo lo complicado que es.
“Dime Desi no más, así me siento más en confianza, no te preocupes”
Bueno, ¿y porqué Desi?
“Jajaja, porque cuando era chico yo decía que me llamaba Andesito. Perdona, ¿cuál fue tu pregunta?”
La música, que está media difícil en este tiempo, como indomable.
“Ah ya me acordé. Mira no sé si sea complicado, esto se siente desde lo más profundo, es como un llamado, ¿me entiendes?”
Sí claro, una pasión. O sea ¿Desde niño esto de la música te llegaba a los huesos?
“Sí, de todas maneras. Tenía buen oído desde chico, y siempre estuvo presente. Mi mamá tocaba guitarra y cantaba, yo me quedaba pegado a los parlantes escuchando el Thriller de Michael Jackson a los 3 años. Incluso cantaba antes de empezar a hablar con "ta-ta-ta". Es algo que ha estado siempre conmigo”
Nuevamente la voz de la Paci sonó en mi cabeza como por arte de magia. “Una característica del Desi es que es un poco desconcentrado en todo lo que no sea música. Para hacer su trabajo nada puede distraerlo, sin embargo, en otros planos de la vida es algo olvidadizo”.
Siempre ha sido inquieto, quiere hacerlo todo en su vida. Cuando chico se escapó de su casa y se fue a San Pedro de Atacama, llegó con quemaduras por fuego, y sus padres lo amaron…
Su familia, es su escape. Un lugar donde descansa del ritmo del mundo. “Cuando estoy con ellos siento un espacio de confianza y cariño que me hace muy bien”.
Andrés nunca pensó en la fama como un ideal de vida, ni la música fue su primera opción. Estudió en el Colegio San Ignacio en Santiago y luego hizo un año de periodismo en la universidad Católica y luego cuatro años de teatro ahí mismo, pero finalmente se dedicó a la música y a escribir guiones (en ese momento).
La mano de Desi ya estaba toda llena de helado, el calor y la conversación hicieron que se derritiera.
“Mira, mi sueño es sencillo, ser artista y poder vivir de esto sin el agua hasta el cuello. Y lo que deseo para el mundo, es que tengamos todos las mismas oportunidades de realizarnos en lo que queremos hacer, que en mi opinión ayuda mucho a ser feliz.”
Vive con el guitarrista de su banda, los dos en una casa en Bellavista, le gusta porque dice que es un barrio de artistas, donde la cultura tiene una butaca preferencial.
Lo primero que hace en la mañana es mirar su jardín, “aunque no tenga mascota, tengo un jardín lleno de plantas”, lo riega con orgullo, prefiere no tomar desayuno y alimentar a sus creaciones con amor.
“El amor tiene que acompañarlo todo, uno lo tiene que vivir en la pareja, en la familia, en el trabajo, en lo que le gusta. Si no amas lo que haces te vas apagando, te pones funcionario”.
Seguíamos caminando y Santiago nos entregaba una agradable brisa que nos hacía caminar más lento para aprovechar innatamente ese vientecito que vale oro en tiempos como estos.
La fama es la pregunta del millón, pasar de ser un simple patiperro, a que te pidan autógrafos en la calle y te escuches en la radio, igual es fuerte.
“Para mi es una herramienta para que mis proyectos sean masivos y puedan vivir. En el fondo soy agradecido de la fama de mis fans”.
“Yo creo que él tiene muy claro lo importante que hemos sido sus fans para el proceso y el desarrollo del grupo. Cuando tiene la oportunidad se encuentra con nosotros, nos conversa y le gusta igual saber nuestra opinión en los conciertos y esas cosas. Somos bien buena onda con él y preocupadas. Sabe que los Difuntos pueden confiar en nosotras porque cuando hay que ponerse siempre estamos”, dice Bernardita Vega, fan de los Difuntos Correa.
La verdad es que no tengo demasiado definida mi filosofía de vida, cuando la tenga tan clara voy a haber crecido, pero me parece que es comprometerse harto con las decisiones que uno va tomando y llevarlas a su máxima expresión: en el amor, en el trabajo, en el placer, etc...
Andrés me habla con una amabilidad y cercanía enorme, no duda en decirme lo que siente y hasta me siento con la confianza de darle algún consejo o un empujoncito.
“Es una persona a la que le gusta mucho sentirse en familia, yo creo que eso es importante para él, es muy sociable y querible, en general las personas que lo conocen lo quieren mucho porque es un hombre sincero, espontáneo y gozador, tiene gran respeto por las personas con las que trabaja y convive a diario”, comenta Paci.
Me pregunta por mi vida, cómo estoy yo, qué hago, qué quiero hacer. Vamos una pregunta yo y otra él, ese fue el trato.
A ver. Y ¿Cómo es Andrés Olivos?
“Inquieto, me parece, no me quedo tranquilo nunca, sobretodo cuando tengo algo en la cabeza, que parece ser siempre”
“Y… ¿Cuál es tu sueño Rosario?”
Que este perfil sea tan bueno como uno de John Lee Anderson.
“¿John Qué?”
No importa si el entrevistado aquí eres tú.
Le tiene miedo a quedarse solo, sin nadie con quien contar. Dar un buen concierto, querer y ser querido son cosas que le alegran el alma. Su preocupación por el prójimo hace que un motivo de pena sea la cantidad de gente que no puede hacer lo que le gustaría en su vida. Y cree que al mundo le hace falta disposición de los que tienen para ceder a los que no tienen.
“Ya. Mucho bombardeo de preguntas por el momento, ahora voy a hablar yo libremente. Hay algo que no me gusta mucho, y mi intención no es quejarme contigo sino que si estás tan interesada en saber mis cosas, te digo que el chaqueteo es lo que más me carga y lo peor es que es tan común.”
El Desi es una persona igual que yo, con la diferencia que a mi me conoce el 0,0001% de la gente que lo conoce a él. La fama no se le subió a ninguna parte y sabe perfectamente lo que significa.
“Lo que para mi es divertido igual es cuando vamos alguna parte y la gente lo reconoce o le pide fotos o autógrafos, es raro porque yo lo conozco desde antes que el grupo se hiciera conocido, entonces es divertido verlo como en una faceta más de artista. Lo mismo cuando sale en la tele o entrevistado por personajes de la farándula es divertido porque nunca pensé que eso podía pasar”, dice Paci.
Ya el sol se no esconde y tenemos que partir en diferentes caminos.
“¿Te voy a dejar? Es mejor que no te vayas sola”, me dice caballerosamente.
No te preocupes mi departamento queda a dos cuadras, en serio.
“Andrés es leal, no importa qué pase, él siempre va estar y si se equivoca es capaz de pedir perdón, de arrepentirse y eso lo considero muy valioso. Así también como pide perdón, sabe perdonar”, Paci.Gracias por todo, de verdad, por el helado, la conversación y tu agradable compañía.
“Gracias a ti, en serio, me gusta tener momentos para hablar de la vida de uno mismo con otras personas, siempre es necesario y tu me diste la oportunidad”
“Andrés es un hombre agradecido y eso se le nota, disfruta la vida a cada momento y eso lo hace especial, por lo menos para mi”, Paci
¿Tu ídolo?”John Lennon, Paul Mcartney, Caetano Veloso, Pharrell Williams, etc,etc, etc...”